miércoles, 23 de noviembre de 2011

4.2 – La Deidad Biblica

4.2.1- El Modelo Biblico

Los cristianos creyentes Adventistas del 7mo Dia de la Creacion no son Trinitarios en su entendimiento de la Deidad. Existe cierta libertad de acción para discutir en cuanto a como los tres elementos de la Deidad se relacionan entre si, sin embargo, es sostenido universalmente por Iglesia que la doctrina de la Trinidad, la cual declara específicamente que el concepto de Elojim consiste de tres inteligencias separadas pero co-iguales y co-eternas que actúan en unísono, es un concepto extraño a las Escrituras


Aunque la palabra hebrea Elojim es de hecho "plural", y podemos ver el uso de pronombres plurales en versículos como Genesis 1:26, una mera pluralidad no necesariamente indica haya un triple de oradores. En otras palabras, “mas de uno” no equivale a “tres;” y sabemos que hay un Padre y un Hijo, y que ambos son seres Personales.

Muy brevemente, recordando que estos estudios no fue escritos con el objetivo de que cumpliesen una funsion de un documento apologetico de cada doctrina, los que no somos Trinitarios solo necesitamos señalar que existe una carencia de evidencia Biblica para apoyar el paradigma descrito anteriormente. No es un argumento muy efectivo el defender el argumento pro-Trinitario al decirle a aquellos que niegan su existencia, “Pruebame de la Biblia que la Trinidad no existe.” Este es un cambio al peso de la prueba; la no existencia de algo no puede comprobarse.

Porque harian los profetas y los apostoles declaraciónes como, “No hay una Trinidad,” si nunca existió tal concepto en sus dias (como creen los no-trinitarios) como podria ser amonestado?


Por lo tanto, el argumento Biblico de la perspectiva no-Trinitaria de la Deidad consiste de dos asuntos: El primero demuestra que no hay evidencia que favorezca el concepto de tres Personas co-iguales y co-eternas en el modelo divino; el Segundo, provee pasajes Biblicos que hacen al modelo Trinitario un concepto muy poco probable a la luz de las declaraciones divinamente inspiradas. Recuerden que el segundo punto es una evidencia y no una prueba (ya que una prueba seria imposible demostrar si estamos buscando por un concepto que no existia), el argumento anterior le da a los no-Trinitarios una posicion de la Deidad tan solida como la de cualquier otra doctrina que pueda derivarse razonablemente de las palabras de la Escritura.


Con el primer argumento, encontramos suficientes referencias al Espiritu Santo en ambos Testamentos. De lo que carecemos es de registros Biblicos que revelen a alguien tratar al Espiritu Santo como un individuo; ciertamente no hay referencias en cuanto a una persona divina independiente. Encontramos:

· Ninguna oracion es dirigida al Espiritu Santo; las oraciones son ofrecidas
por el Espiritu, no al Espiritu. (Salmo 51:11)


· No hay conversaciones entre el Espiritu Santo y humanos*


· No hay conversaciones entre el Espiritu Santo y otros miembros de la
Deidad*


· No se hace referencias al Espiritu Santo como “Dios” aparte de su [Its]
asociación con el Padre o el Hijo (es decir, el Espiritu de Dios,” [Gen 1:2] y
“el Espiritu de Cristo” [Rom 8:9]


· No existe un nombre propio para el Espiritu Santo – pues en la Biblia un 
nombre es una representación simbolica del carácter y de la individualidad 
(Gen 32:38, Mat 1:21) – aunque el Padre y el Hijo si tienen nombres 
distinctivos. (Pro 30:4)

· No hay referencias antropomorficas al Espiritu Santo. Tanto el Padre y el
Hijo son vistos en simbolo, vision o en encarnaciones como “hombres” 
varias veces, (Exodo 15:3, 1 Tim 2:5) pero el Espiritu nunca es representado 
asi. Es una llama de fuego, (Hechos 2:3), una paloma, (Mat 3:16), una lluvia, 
(Isaias 44:3) o en cualquier símbolo que no tenga inteligencia por si mismo.


· No se usan pronombres personales masculinos en la Biblia para describir al 
Espiritu Santo; siempre son neutrales en género. En hebreo la palabra para 
Espiritu (ruach) es femenina, y es empleada en su forma básica sin presencia 
de algún sufijo masculino (como sucede con el plural masculino Elojim para 
indicar a una persona de género masculino). En griego, la palabra ekeinos, la 
cual es un indicador para el/ella/ello, es empleada en lugar del pronombre 
corriente autos. En el uso Biblico, ekeinos se emplea para referise a personas 
en un sentido peyorativo, para indicar intrusos, forasteros u objetos 
desaprobados*.


* Nota: Algunas excepciones a estos tres puntos son tratadas en el segundo punto de evidencia.

Simpre hay una clara distinción Biblica entre las naturalezas del Padre y del hijo, y la naturaleza del Espiritu Santo. El Padre desea ser conocido por los hombres, y se revela asi Mismo atravez de la Persona de Su Hijo.

Ahora bien, el medio por el cual esto se cumple es por el Espiritu Santo, el cual es “enviado” por el Padre y es personificado en el Hijo. Las Escrituras registran al Hijo diciendo, “Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.” (Juan 14:16)
Sin embargo, cuando ese Consolador es identificado, vemos que el Mesias uso la palabra “otro” (alla) para identificarle como una presencia distintiva. Por ejemplo,


Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, porque hay un [alla] Dios, y no hay otro fuera de Él.” (Marcos 12:32) Nuevamente dice, “Y como al cabo de una [alla] hora después, otro afirmó, diciendo: verdaderamente éste también estaba con Él, porque es Galileo.” (Lucas 22:59)


En ambos de estos casos, y en otros casos también, la palabra “otrono indica una forma separada de los otros sino mas bien uno que se identifica con otros. No hay “otro” Dios fuera del que es mencionado por Cristo y el escriba en Marcos 12. La “hora” que transcurrió (paso) es “otra” hora como la primera, durante la cual Pedro estaba observando el juicio del Maestro. 

Este entendimiento del término es confirmado mas adelante cuando el Consolador es identificado por Cristo mismo, y posteriormente por el apostol Juan. Justo después de Cristo haber dicho que enviaría “otro” Consolador, El les dice a Sus discípulos, “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.” (Juan 14:18) 

El apostol, en sus cartas, nos dice, “…abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” (1 Juan 2:1) La palabra “abogado” (Gk: parakletos) es la misma palabra que se usa en Juan 14 para “Consolador.” Pablo nos da una identificación definitiva del Espiritu como la vida y presencia de Cristo, al sencillamente declarar, Pero cuando [Israel] se conviertan al Señor [Cristo – ver verso 14], el velo será quitado. Pues el Señor es ese Espíritu; y donde el Espíritu del Señor está, hay libertad.” (2 Cor 3:16-17)

El Espiritu, que procede o emana del Padre, (Juan 15:26) es de Cristo pues es Cristo en esencia. Esto esta en perfecto acuerdo con la forma en que los escritores Biblicos se refieren a "sus espiritus” cuando están atribulados (Dan 2:3) o regocijados (Lucas 1:47)porque lo que realmente están diciendo es que ellos mismos están experimentando esas circunstancias o estados animicos. 

Tambien debemos notar que aunque el Espiritu es descrito como algo que “procede o emana del Padre,” (Juan 15:26) indicando asi una acción continua y constante, el Hijo usa una palabra diferente cuando dice que El “salió del Padre,” (Juan 16:28) indicando asi un pasado, un acto completo de engendración, y no una continua emanación de presencia o de poder. En otras palabras, en las familias terrestres, que son simbolos del modelo divino (1 Cor 11:3), los hijos “salen” de los padres en tiempos o en momentos determinados, pero cualquier cosa que no-sea-una persona como las palabras, la autoridad, el poder y la sabiduría, etc “salen” de los padres de una manera continua y constante siempre y cuando estén vivos.


El segundo argumento detalla sobre lo mencionado anteriormente, demostrando no solamente una carencia de evidencia Biblica para una tercera persona co-igual y co-eterna, sino que también provee pasajes que refutan ese concepto. Ya hemos visto la solida identificacion y diferencia entre el Espiritu y Cristo en 2 Cor 3:17, la cual hace a el Espiritu esencialmente equivalente a Cristo, y no co-igual (cuyo concepto insinua a otro ser independiente con la misma autoridad). Tambien hemos demostrado que el Espiritu “procede del Padre,” lo cual lo haría eterno con el Padre como un aspecto de Su Ser, y no co-eterno como si fuese un Ser separado del Padre que ha existido por Su propio derecho junto con el Padre y el Hijo.


Las diferencias que existen entre los terminos equivalente/co-igual y eterno/co-eterno no son en absoluto una argucia o sofisma porque existen perdurables consecuencias espirituales cuando se separa al Espiritu de la personalidad, presencia y existencia del Padre y del Hijo, como veremos mas adelante. Por ahora, veremos mas declaraciones Biblicas que hacen que el paradigma sea extramadamente difícil de justificar cuando se le permite hablar por si mismo al lenguaje inspirado.


Lo que invariablemente descubrimos es que cada vez que el Espiritu “habla” lo hace atravez de un agente. En otras palabras, un humano o un angel que tenga el Espiritu de Dios (es decir, que comparta Sus propósitos, carácter y permanezca en Su presencia) desempeñara una acción y esa acción es atribuida (correctamente) al Espiritu que motivo estas acciones. Vemos al Espiritu hablandole a hombres santos estrictamente por medio de dialogos internos, como en Ezequiel 3:24 y Hechos 11:12, el cual es comparado en textos posteriores con la conciencia que este bajo el poder de la influencia divina.

Se nos dice en un lugar que los redimidos “muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia,” (Rom 2:15) y en otro lugar dice que, “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. (Rom 8:16)


Pablo relacióna estas dos verdades escribiendo, “Digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo.” (Rom 9:1) Vemos una diferencia adicional descrita en los escritos de Pablo y de otros apostoles; cuando el Padre y/o el Hijo hablan estas revelaciónes siempre estan acompañadas de manifestaciónes antropomórfica que pueden detectarse por los sentidos como si se tuviese a una fuente humana ( o semejante a una fuente humana), ya sea por el oir o por la vista. (2 Tim 4:17, 1 Cor 15:7, Hechos 9:4, Juan 12:29) 

Por el otro lado, la presencia de el Espiritu es simbolica (una llama de fuego, o una paloma) o invisible: la operacion de la Deidad en el “hombre interior” (Efe 3:16) sirve para motivar acciones que pueden ser vistas y escuchadas por otros a partir de ese momento. Ejemplos de esto incluye, “Ministrando [los discípulos] al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Separadme a Bernabé y a Saulo para la obra para la cual los he llamado.” (Hechos 13:2) Y otro lugar lee, “Y oí una voz del cielo que me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, porque descansan de sus trabajos; pero sus obras con ellos continúan." (Apoc 14:13)


Un tercer lugar dice, “Y el Espíritu y la Novia dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiere, tome del agua de la vida gratuitamente.” (Apoc 22:17)

En los tres pasajes anteriores, puede parecer como si el Espiritu esta hablando por Su propia cuenta pero lo que descubrimos es que estos eventos siempre ocurren entre la comunidad o presencia de agentes: el ayuno, discípulos orando, los santos redimidos (Apoc 14:3) o la Iglesia entera como en el tercer caso. Al Espiritu en si nunca se ha visto apareciéndose, hablando desde el Cielo, o manifestándose a si mismo en cualquier forma que facilite directa comunicacion con los seres humanos. De hecho, la misma Biblia define o revela la manera en como habla el Espiritu: Y el Espíritu de Yahweh envistió a Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote, y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así dice Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Yahweh? No os vendrá bien por ello; porque por haber abandonado a Yahweh, Él también os abandonará.” (2 Cronicas 24:20)

Para poder hablar, el Espiritu vino sobre el sacerdote Joiada, un agente dispuesto. El mismo principio es revelado en las obras de otros profetas, incluyendo Ezequiel (11:5) y David. (Mat 22:43) Vemos aun en el último libro de la Biblia que la forma en que el Todopoderoso se comunica con los seres humanos ha permanecido igual, por medio de Su Espiritu atravez de un portavoz humano: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. (Apoc 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22) Se dice que el “Espiritu” esta hablando pero es realmente Juan, el Revelador, el que esta haciendo la comunicación.


Esto esta en perfecta armonía con todas las descripciones Biblicas sobre el Espiritu. Este Espiritu Santo, sin tener una persona-lidad en el mismo sentido en que la tienen el Padre y el Hijo, como seres separados, debe ser enviado, (Galt 4:6) tomado o retirado, (Salmo 51:11), derramado (Isaias 32:15, etc) segun la voluntad de la Deidad. (Hechos 2:18) Consistentemente se revela al Espiritu Santo con absoluta carencia de volición, o no habilidad para tomar desiciones.


El pronombre impersonal "ekeinos" es usado en relación al Espiritu con abrumadora regularidad en el Nuevo Testamento. La única vez en que se ha empleado el pronombre personal masculino autos ha sido (aparentemente) para describir lo que el Espiritu Santo es en Juan 14:16-19, donde el Espiritu esta asociado específicamente con Cristo mismo en este mismísimo pasaje (verso 18). El pasaje entero lee asi, “Y yo [Cristo] rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que [el Padre] esté con vosotros para siempre; el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis; porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.” (Juan 14:16-19)

En las versiones inglesas de la Biblia debemos identificar que el primer “he” (el) es parte de una construccion grammatical asociada con el verbo, y no es una palabra separada que indique alguna otra persona o genero. El otro “Him” (autos in Greek) no se refiere al Espiritu sino al Padre; esta es la única posible lectura del pasaje. Cristo esta declarando que El orara al Padre para que envie (tiempo futuro) al Espiritu a morar con los discípulos; el mundo no puede recibir este Espiritu porque El (¿Quién?) aun no es conocido por el mundo. Si el tema del resto de la oración fuese el Espiritu, la petición al Padre para que envie el Espiritu no tendría sentido, ya que el Espiritu estaría ya viviendo en ellos para que puedieran recibir el Espiritu.


El Mesias oro para que el Espiritu descendiera sobre Sus discípulos porque ellos ya conocian, y tenian, al Padre, no porque ellos conocían, y tenían, el Espiritu, lo cual haría la petición de Cristo completamente redundante. Solamente si entendemos que el pronombre persona autos se refiere al Padre, cuya frase tiene sentido gramatical y concuerda con las demas declaraciones hechas por el Mesias en ese pasaje, podemos entender.

Por lo tanto, el pasaje original lee, “Y yo [Cristo] rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre; el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le [autos - para referirse al Padre] ve, ni le conoce pero vosotros conocéis [al Padre]; porque El [autos - para referirse al Padre] ya mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. (Juan 14:16-19)

Ahora si tiene sentido; el mundo no puede recibir al Espiritu porque no ha visto, conocido, ni se ha familiarizado intimamente con el Padre. Cuando los apostoles recibieron el Espiritu, una de las declaraciónes de Cristo identifica precisamente las "Personas" que morarian en ellos: “Si alguno me ama, mis palabras guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.” (Juan 14:23)


La diferencia entre los Trinitarios y los no-Trinitarios en cuanto a este punto en particular consiste en que los Trinitarios ven al Padre, el Hijo y al Espiritu Santo como tres seres separados que actúan en armonía y moran en el creyente. Los No-trinitarios sostienen la posición (la cual puede ser confirmada por declaraciones directas de las Escrituras) que el Padre y el Hijo son las Personas que moran en el creyente por medio de una presencia mistica y divina: el Espiritu Santo. El Espiritu Santo no es excluido pero nunca, en ningún lugar, es referido como a un tercer y separado morador e independiente de las Personas de la Deidad; aveces las Escrituras mencionan al Espiritu morando en algún creyente, y otras veces es referido como el Espiritu del Padre y del Hijo. Los no-Trinitarios mas bien ven esto como a una aposicion, un paralelismo muy común de toda la Biblia, que como una comparacion a una “lista” difusa de elementos de la Deidad.


Algunos Trinitarios creen que han encontrado la evidencia de tal “lista” en un pasaje de la epistola del apostol Juan que lee, “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.” (1 Juan 5:7) Aunque superficialmente esta declaracion parece tener un apoyo solido, y muchos la señalarían como el texto prueba a favor de la Trinidad, el problema es que el contexto de esta lista nunca es resaltado claramente. ¿Es esta una “lista de los elementos de la Deidad,” o simplemente es una lista de testigos que pueden ser o no ser Personas?

El concluir que el Espiritu Santo es una persona simplemente porque esta listado o es mencionado junto con el Padre y el Hijo demuestra ser un argumento falaz si leemos el siguiente versículo, “Y tres son los que dan testimonio en la tierra; el Espíritu, el agua, y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.” (verso 8)

Ahora tenemos un problema. Si deseamos concluir que el Espiritu es una Persona como el Padre y el Hijo ¿significa que el agua y la sangre son personas también?(recuerde que no existia divisiones o capitulos en los manuscritos) El Espiritu esta listado y mencionado juntamente con ellos. No puede decirse que una diferencia es establecida entre el Espiritu y los otros dos testigos terrenales porque la frase dice “concuerdan en uno.” Esta palabra no aparece en el Griego, y el verbo es precisamente el mismo en ambos versículos. El Padre, el Verbo (la Palabra) y el Espiritu son “uno” en que ellos son los testigos en el Cielo. El Espiritu, el Agua y la Sangre son “uno” en que estos son los testigos en la tierra.


El paradigma de la Deidad de hecho es revelado aquí: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.”(Galt 4:6) El Padre envía al Hijo por medio del Espiritu, que emana de El, el Padre. Este mismo principio debe aplicarsele al pasaje que nos dice bautizar a los nuevos conversos “en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espiritu Santo”. (Mat 28:19) El termino “en nombre” no solo se emplea para referirse unicamente a un nombre personal sino que tambien se emplea para referirse a una causa o un propósito; la expresion "en nombre" no puede ser usada para concluir que los tres, Padre, Hijo y Espiritu Santo, tienen nombres personales por la siguiente razon:


* La forma del termino “en nombre”, es singular, en lugar de plural, “en los 
nombres” del Padre, el Hijo, y el Espiritu Santo.


* El hecho de que el Espiritu no tiene un nombre propio, como se menciono anteriormente. ( Prov 30:4)


*El hecho de que los Apostoles siempre bautizaron en el nombre de “el 
Señor Yahshua” en cada caso registrado; (es decir, Hechos 2:38, 8:16, 9:5) 
ellos no desobedecieron la instrucción, simplemente comprendían lo que 
significaba.

Otro lugar en el cual se revela el verdadero carácter de la Deidad es cuando Pablo habla del matrimonio humano. El escribe, “Mas quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo.” (1 Cor 11:3) Nuevamente dice, “Porque el marido es cabeza de la esposa, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y Él es el Salvador del cuerpo. Este misterio grande es; mas yo hablo en cuanto a Cristo y a la iglesia.” ( Efesios 5:23, 32) En términos espirituales, Pablo esta haciendo tres paralelismos: entre el esposo y la esposa, entre Cristo y la Iglesia, y entre el Padre y el Hijo. El Padre es la “Cabeza” de Cristo, asi como el Hijo es la “Cabeza” de la Iglesia, asi como el esposo es la “cabeza” de la esposa. ¿Dónde hay una tercera “persona” en cualquiera de estas tres relaciones?

Ademas, en el tiempo cuando la Deidad creo al hombre a Su imagen leemos, “Y creó Elojim al hombre a su imagen, a imagen de Elojim lo creó; varón y hembra los creó.” (Gen 1:17) La imagen de Dios, manifiesta en la humanidad, es una pareja santa que compartía un espíritu en común. Tan clara declaración de doctrina Biblica – renforzada por la repetición de que somos testigos portadores de la “imagen” encarnada de la Deidad – es demasiado sencilla como para ser ignorada o malentendida.


Aunque es verdad que no todas las cosas espirituales pueden siempre y perfectamente aplicarse al mundo material, la creación del hombre y el propósito mismo del estado matrimonial nos provee una ilustración del funcionamiento de la Deidad, (Efe 5:24) para que podamos participar – en cierto nivel – en Sus actos creativos. (Gen 1:28) El esposo y la esposa forman juntos un tercer concepto, la “familia;” y se nos ha dicho que ambos (la pareja) forman “una sola carne” (Gen 2:24) porque ambos son, exteriormente, de carne. 

Si seguirnos el mismo paralelismo, el Padre y el Hijo, en unidad, son “un Espiritu;” ellos son perfectamente Uno en ese sentido, (Juan 10:30) pero ninguno de estos terceros elementos (la familia o el Espiritu) constituyen una tercera persona co-igual en autoridad a sus progenitores – aunque estos puedan actuar como una unidad – y aquí es donde la anologia entre la Deidad y la humanidad fallaría completamente si alguien fuése a aceptar la posición Trinitaria.


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