El asunto de como se origino el sufrimiento y de porque existe en la humanidad a pesar del verdadero amor y del poder del Creador esta íntimamente conectada con la historia y la naturaleza del hombre. Pero la historia del hombre empezó mucho antes de que hubiesen hombres porque uno de los más significantes eventos en la vida de la humanidad, la caída en el pecado, fue orquestada por uno que estaba presente antes de la creación de Adán.
Antes que existiese el hombre, habían ángeles. Las Escrituras hablan de seres divinos que cantaban juntos y exclamaban de gozo, cuando el Creador “estableció los fundamentos de la tierra.” (Job 38:4-7) Entre esta compañía de seres espirituales estallo una controversia. El libro de Apocalipsis contiene la descripción sobre el resultado de esta controversia: “Y fue hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles. Y no prevalecieron, ni su lugar fue más hallado en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña á todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” (Apoc 12:7-9)
Sabemos que esta separación tomo lugar antes de la creación del hombre porque inmediatamente fue formado el hombre se le informo a Adán de una “prueba” que había sido establecida: “Y Yahweh Dios había hecho nacer de la tierra todo árbol delicioso á la vista, y bueno para comer: también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de ciencia del bien y del mal.[...] Y mandó Yahweh Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.” (Gen 2:9, 16, 17)
Sin embargo, no es parte del carácter del Todopoderoso crear criaturas inocentes para después “probarlas”. Leemos, “cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios: porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie.”(Santiago 1:13) Este solo ejemplo de la naturaleza del Creador nos permite discernir la sana doctrina. Satanás, quien es conocido como “el acusador de nuestros hermanos,” el es el que tiene un espíritu acusativo y tentativo (Apoc 12;10) Vemos esto en el caso de Job, (Job 1:-9-11) vemos esto en el caso de Pedro, (Lucas 22:31-32) y a través de estos testigos podemos aprender el principio que esta detrás de toda tentación.
Algunos han objetado a esta idea, preguntando, “¿No dice la Biblia que Satanás estuvo en el Edén antes que Adán cayera en pecado? Esto significaría que Satanás no pudo haber caído de la gracia de Dios antes de la creación del hombre.” Estas personas hacen referencia al pasaje que lee, “en Edén, en el huerto de Dios estuviste [...] Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.”(Ezequiel 28:13ª, 15)
Aquellos que sostienen esta objeción deberían mantener unas cuantas cosas presentes. Primero, este es un pasaje que se aplica espiritualmente a Satanás pero usa términos que tienen una aplicación inmediata a un rey humano, el rey de Tiro.(verso 12) Este pasaje se esta refiriendo a Satanás en lenguaje parabólico, por lo tanto “Edén” no es literal como tampoco los diamantes y esmeraldas que hicieron su manto (en referencia a Satanás)
Segundo, aun el lenguaje simbólico se le aplica aun a los humanos que están involucrados. En otro capitulo de Ezequiel leemos de otro pasaje referente a un rey que también se le aplica a Satanás, “Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios: las hayas no fueron semejantes á sus ramas, ni los castaños fueron semejantes á sus ramos: ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante á él en su hermosura. Hícelo hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles de Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia.”
Claramente podemos ver que el “Edén” es símbolo (cuando esta en pasajes proféticos) del favor de Yahweh, como también en Génesis, Sarah pregunta sobre su habilidad para tener hijos, “¿Después que he envejecido tendré deleite [Heb: Edén] , siendo también mi señor ya viejo? (gen 18:12)
Si es verdad que Yahweh nunca permite una prueba sin que antes exista una acusación previa entonces debemos entender que la caída de Satanás fue previa a la creación del Jardín del Edén, donde el Árbol del Conocimiento fue formado aun antes de que Adán fuera introducido en ese medio.
Pero ahora leemos de las actividades de Satanás en el jardín después de que Adán y Eva fueron creados: “Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que Yahweh Elojim había creado. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: "No comeréis de ningún árbol del huerto"? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: "No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis." Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
“Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.” (Gen 3:1-6)
Cuando esto ocurrió el dominio de la tierra, que inicialmente le había pertenecido a la raza humana (Gen 1;26), paso a Lucifer y el llego a ser , “el dios de este mundo,”
(2 Cor 4:4) y el “príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia.”(Efesios 2:2)
1.2.2 – El Plan de Salvación
Por el pecado de Adam su naturaleza se corrompió. Ahora, en su estado “ordinario” o “natural” sus descendientes serian incapaces de apreciar cosas de carácter espiritual o siquiera tener el deseo de buscarlas. Las Escrituras nos dicen, “en Adam todos mueren [...] el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.” (1 Cor 15:22ª, 2:14) Sin embargo este no es el final de la historia.
El hombre en su estado natural no puede buscar a Yahweh, “Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”(Romanos 5:8) El Sacrificio del Hijo de Yahweh, la naturaleza exacta que examinaremos mas adelante, suministro una lluvia de favor inmerecido (gracia) sobre el hombre. Yahshua ,el Hijo, dijo, “Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.” (Juan 12:32) Los apóstoles señalaron el resultado de esto, “Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente.”(Tito 2:11-12)
Aunque el “hombre natural” no puede buscar justicia, (Rom 3:11-12) la gracia nos enseña a buscarla y la fe (la respuesta humana a esa gracia) nos da el poder de hacerlo. Porque por la gracia sois llamados, “para obtener una herencia incorruptible, inmaculada que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.” (1 Pedro 1:4-5) El sacerdote Esdras describe la gracia y la aplica a la edificación del Templo físico en aquellos días antiguos y en la edificación del “Templo Espiritual ” (1 Pedro 1: 4-5) en los últimos días “ Pero ahora, por un breve momento, ha habido misericordia de parte del Yahweh nuestro Elojim, para dejarnos un remanente que ha escapado y darnos un refugio en su lugar santo, para que nuestro Dios ilumine nuestros ojos y nos conceda un poco de vida en nuestra servidumbre. (Esdras 9:8)
La gracia fue derramada cuando Cristo “fue levantado” en la Cruz y después fue al Padre para dar “dones á los hombres.” (Efesios 4:8) Por la gracia, por la fe, los hombres pueden de hecho declarar la victoria sobre el dios de este mundo, y testificar, como Cristo, “el príncipe de este mundo viene; mas no tiene nada en mí.” (Juan 14:30) “Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.” (1 Juan 5:4)
Al vivir por fe, aquellos que son justificados (Rom 1:17) revelan que las acusaciones de Satanás son falsas, y que su curso es injustificado ante la vista del universo entero que
observa atentamente. Yahweh le dice a Lucifer, el instigador de esta gran controversia, “'Por la multitud de tus iniquidades, por la injusticia de tu contrataciones, profanaste tus santuarios. Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.” (Ezeq 28:18)
El juicio a Satanás y la re-creación de un universo perfecto, Isaías 55:22-23, será el fin del sufrimiento y del pecado.
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