miércoles, 17 de junio de 2009

2.1 – El Alfa y El Omega

Esta guía hace un acercamiento inusual hacia las doctrinas. Al haber aprendido, en el primer capitulo, quien es Yahweh y algunos aspectos de Su carácter brincaremos hacia el “final” de la historia terrenal para poder ver que es lo que El pide de esta generación. Después de haber hecho esto regresaremos de nuevo y completaremos los detalles de fe y practica que quedaron faltando.

Hemos leído sobre el Principio en Génesis: la creación del hombre y la caída en pecado. Sin embargo Génesis también registra la primera revelación del Evangelio (las Buenas Nuevas) en simbología y en elocución divina. Del símbolo, leemos que inmediatamente Adam recibió sobre si la culpa de la trasgresión,“Yahweh Elojim hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles y los vistió.”(Gen 3:21)

Aunque se le ha prestado poca atención a esto, esta es la primera muerte de una criatura viviente en la historia del universo. La palabra para “pieles” en este pasaje es la palabra hebrea “owr” para “piel de un animal”, por lo tanto, alguna bestia, alguna criatura inocente murió para beneficiar al hombre culpable. Esta simbología no es mas ni menos que el sacrificio del “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29) Aun antes de este sacrificio se dio una promesa, “Y Yahweh Elojim dijo á la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida: Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en Su calcañar.” (Gen 3:14,15) 

Esta fue una profecía de Uno que vendría, una “Simiente de la Mujer” para aplastar la cabeza de la serpiente. El que aplastaría seria herido, recibiendo una herida en Su talón, pero el golpe al engañador seria un impacto mortal en la cabeza. Una cosa curiosa en las Escrituras es que cuando leemos, enseguida, sobre la Simiente de la Mujer, la referencia esta en plural: “Entonces el dragón se aíro contra la mujer; y se fue á hacer guerra contra el Remante de la Simiente de Ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.” (Apoc 12:17)

El remanente, o la “última parte” de la Simiente se refiere a una clase de pueblo que mantiene una fe pura, un testimonio verdadero y acciones justas y correctas en los días de gran oscuridad y apostasía, en los días de la ira del Dragón. ¿Que debemos entender sobre estas citas, tomadas de Génesis y Apocalipsis?

La respuesta, naturalmente, se encuentra en otros pasajes de la Escritura. Uno de ellos en particular esta presente, para el entendimiento de muchos: “Porque de Yahweh es el reino; Y El regirá las naciones. Una simiente le servirá; esto se dirá del Señor hasta la generación venidera. Vendrán, y anunciarán su justicia; a un pueblo por nacer, anunciaran que El ha hecho esto.” (Salmo 22:28,30-31)

El Salmo 22, un salmo frecuentemente aplicado a Cristo, (Mat 27:46; Lucas 23:35; Mat 27:35; Salmo 22:1,7,8,18) habla de una Simiente que serviría al Altísimo y que El seria contado como una generación. Esto no es una mera generación simbólica sino un grupo actual de personas porque ellos se encargan de la obra y “declaran Su justicia” en el mundo. Esta profecía se cumple perfectamente con la muerte de Cristo – una herida en el calcañar de la cual El se recupero en Su resurrección – y el llamado de una Iglesia, una generación de hombres y mujeres vistos ante el Cielo con y como la justicia de Cristo, la Simiente unigénita, “Al que no conoció pecado, por nosotros [Yahweh] lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (2 Cor 5:21)

Es una declaración sorprendente de que seamos hechos justicia de Dios en Cristo. Es una bendición sin comparación y una gran obra de gracia en que seamos contados como Cristo fue contado, hijos de Elojim, “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios.” (I Juan 3:1ª)

Pero esta es solo la primera parte de la profecía: que la Serpiente heriría el talón de la Simiente. Lo que sigue es el aplastamiento de la Serpiente, en la cabeza y la declaración de la justicia de Dios por medio de la generación redimida a toda la humanidad.
¿Como se relacionan estos dos conceptos? Estos se conectan de esta manera, que la justificación de Yahweh a la humanidad, y de hecho a todo el universo, es un símbolo de la eterna derrota de Satanás.

¿Y como se declara la justicia de Dios en la tierra? ¿Como es que mortales finitos y errantes pueden ser hechos justicia de Dios en Cristo; y que es lo que dicen para declarar esto al universo? Solo necesitamos leer el final de la historia que empezó en Génesis, en la última revelación de la Biblia.

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